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El impacto electoral del escándalo que generaron el viaje y los posteos sobre Martín Insaurralde en Marbella no modificaron la intención de voto en la provincia de Buenos Aires, que tiene a Axel Kicillof en el primer lugar como antes de las noticias del último sábado. El dato se desprende de un reciente sondeo de opinión realizado al respecto por CB consultores, la empresa de Cristian Buttié.

El 89 por ciento de los encuestados manifestó estar informado respecto al hecho, lo cual confirma su relevancia, y dijo sentir, como emoción dominante, “repudio”, “rechazo”, “impotencia”, “indignación”, “sorpresa” y enojo, resultado que el estudio expone a través de una nube de palabras.

Respecto a la reacción de Kicillof y Massa, las reacciones son casi uniformes: 83 por ciento a favor de la renuncia de Insaurralde y sólo 5 en contra. La respuesta, rápida y coordinada entre los dos principales candidatos de Unión por la Patria, recorta significativamente los efectos adversos del escándalo en el plano electoral. Un 3,8 afirma que a partir de los hechos recientes decidió no votar al oficialismo, pero un 1,2 -es decir, casi un tercio de ese universo- afirma exactamente lo contrario.

En materia de techos electorales, que es el porcentaje que queda cuando se resta el rechazo, Kicillof sigue teniendo el más alto (40), y Carolina Píparo y Néstor Grindetti tienen desempeños casi calcados: 28,8 y 28,4 respectivamente. Grindetti tiene todavía un elevadísimo nivel de desconocimiento, alrededor de 40 puntos, 10 más que los 30 de Píparo, algo difícil de resolver con la campaña tan avanzada.