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@Simon_Suarez17

La fábrica Ladrillos Olavarría Sociedad Anónima (LOSA) cerrará sus puertas a partir de febrero y más de 60 empleados quedarán sin empleo. El motivo de la decisión, según explicaron desde la empresa - que inició su actividad en la década del '40-, se debe a la caída del consumo de materiales para la construcción tras la llegada de Javier Milei al poder. 

"Este problema comenzó en diciembre con la caída del consumo. A los trabajadores les daban libre en enero por vacaciones y hace unos días nos llamaron para comunicarnos que no van a volver a abrir las puertas por la falta de ventas", explicó el secretario general del Sindicato de obreros y empleados ceramistas Olavarría (Soeco) Gustavo Bustamante.

La empresa, ubicada en la localidad bonaerense de Olavarría, fue una de las primeras plantas de la familia de Paolo Rocca y en sus momentos de mayor esplendor llegó a contratar a más de 450 personas. Actualmente, tenía 55 empleados ceramistas, 10 fuera de convenio y más de 20 que se desempeñaban en maestranza, seguridad y mantenimiento. 

Los actuales dueños -Sociedad Comercial del Plata- también tienen la firma Cerro Negro y llevarán a 35 empleados -los de más antigüedad- a esa firma. Sin embargo, para hacerlo despedirán a 45 contratados que tenía Cerro Negro. En total, los despidos de ambas fábricas son más de 60.

"En diciembre la empresa estaba produciendo a tope y, de hecho, el 85 por ciento del personal hacía horas extras para poder cumplir con los objetivos", recordó Bustamante, y acotó que algunos de los empleados que serán reincorporados tienen una antigüedad de 43 años y están próximos a la jubilación.