Cuando el humo blanco salga de la capilla Sixtina anunciando que hay un nuevo papa para la Iglesia Católica, en el interior del recinto ya se habrá consumado una ceremonia que consiste en plantear una doble pregunta a quien ha sido elegido: ¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice? (¿Acceptasne electionem de te canonice factam in Summum Pontificem?¿Cómo quieres que te llamen? (¿Quo nomine vis vocari?).