Eliana es psicopedagoga y trabaja en la escuela de educación especial Puentes, en Temperley. En esa escuela estudian unos 70 pibes y pibas con discapacidad intelectual, autismo y Síndrome de Down. Ella atiende a varios en su consultorio, pero no cobra un sólo peso desde febrero. El valor de la hora por sus servicios, que fijan el Estado y las obras sociales, está congelado desde octubre del año pasado, así que cuando se dignen a depositarle el sueldo, sus ingresos habrán que"Todo el sistema se está cayendo a pedazos y son las familias y los chicos los que se van a quedar sin cobertura