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La variedad SP21 está a días de ser cosechada, siendo el primer núcleo del que se obtendrán semillas para lotes productivos que aportarán, en próximas campañas, la fibra para la confección de las prendas de Pato Pampa.  "Nosotros habíamos ideado un núcleo de crianza de un algodón que iba a tener una longitud de fibra un poco mayor a la de las variedades de longitud media que están en el mercado, con tendencia a lograr una fibra larga o extra larga", comenzó explicando el ingeniero Alex Montenegro, referente del área de calidad de algodón de la Estación Experimental del Inta en Sáenz Peña.

SOPORTO EL CLIMA ADVERSO

El objetivo de los investigadores estaba planteado y para cumplirlo "se elaboró un plan de mejoramiento en el que se seleccionaron los tipos de cultivares cuyos núcleos de crianza debieron soportar la seca, como pasó en el campo de todos los productores". La condición climática adversa por la faltante de humedad "permitió observar la respuesta del cultivar a las condiciones de estrés extremo, tanto hídrico como térmico".

"La planta, con todo lo que soportó en su ciclo, tuvo un desarrollo de un metro y medio de altura, conformando veinticinco nudos, con buen porte y cargando muchos frutos por planta y con satisfactoria retención", sintetizó Montenegro. Entre las características, en la SP 21 la carga, las bochas, "son bastante más grandes que en las variedades normales lo que permite el desarrollo de una fibra más larga".

RESCATAR LO POSITIVO

El año seco, consecutivo de períodos anteriores con déficit hídrico, dejó "la buena experiencia" de exhibir el comportamiento de la variedad ante las condiciones extremas que en el Chaco suelen ser moneda corriente. "Como algodoneros estamos acostumbrados a estos baches, porque siempre tenemos que atravesar campañas que no son naturales", afirmó el hombre del Inta que tiene cargados sobre sus espaldas varios años agrícolas que complican la actividad campesina.

El cultivo sorprendió con su respuesta "porque tuvo solamente trescientos milímetros de lluvia, mal distribuidos, durante la campaña".

"El algodón, como mínimo, necesita para el ciclo seiscientos milímetros o quinientos pensando en condiciones no del todo óptimas, pero el primer núcleo de la SP 21 recibió cien milímetros en diciembre, otros cien en la primera quincena de enero y los restantes cien entre febrero y marzo", detalló Alex Montenegro. La referencia indica que "la planta se crió con un estrés hídrico importante, pero, a pesar de esa situación adversa, pudo hacer bochas, en buena cantidad y tamaño".