Mientras buena parte del mundo, trascendiendo largamente la fronteras del catolicismo, hace el duelo por la muerte de Jorge Bergoglio, las reflexiones se disparan sobre los motivos de la repercusión por la vida y las manifestaciones de dolor popular por la desaparición de este papa argentino. Otros interrogantes escarban en las razones de la incidencia de Francisco esgrimiendo la bandera de la justicia social en una sociedad injusta y desigual como la actual y acerca de la posibilidad de que su legado humanitario, político y cultural, que es también religioso, perdure más allá de su desaparición física.